En el post anterior os contaba algunas de las
posibles causas por las que un bebé llora en un portabebé.
Hoy os quiero dejar
algunos consejos para que los inicios en el porteo sean lo más satisfactorios
posibles y tu bebé no llore cuando intentes portearle.
1. Infórmate
Lo primero y más importante es elegir un portabebé ergonómico adecuado para el momento evolutivo de tu bebé y para vuestras
necesidades. No
todos los portabebés son ergonómicos, no todos son adecuados para
cualquier edad y no todos son adecuados para las necesidades de vuestra familia,
por ello es importante informaros bien antes de elegirlo.
2. Practica
Lo
segundo más importante es saber usar el portabebé elegido. Para ello lee
siempre las instrucciones del portabebé e infórmate de su uso correcto. Busca
información fiable en internet pues no siempre las instrucciones que adjuntan
son muy claras, busca vídeos o tutoriales que muestren cómo ponerse
adecuadamente el portabebé o cómo hacer el nudo que quieres realizar con el
fular.
Si
el portabebé no está bien colocado es posible que tanto el bebé como tú no
vayáis lo suficientemente cómodos. Hasta que te sientas segur@ puedes practicar
primero con un muñeco.
3. Busca el momento apropiado
Asegúrate,
sobre todo al principio de portear, que las necesidades básicas del bebé están
cubiertas, es decir, que haya comido, que esté descansado, limpio, contento,
relajado…
Un
buen momento puede ser después de una
toma, al despertarse de la siesta (si tiene buen despertar) o después de un
baño relajante. Tú sabes reconocer cuándo es el mejor momento para tu bebé.
Nunca 5 minutos antes de tener que salir corriendo a algún sitio, las prisas no
son buenas y menos si todavía no estáis acostumbrados.
4. Comprueba la temperatura y la
vestimenta antes de portear
Lo
más recomendable, tanto para el bebé como para su porteador, es usar ropa
transpirable de algodón. El portabebé equivale a una capa de ropa (o más, según
el portabebé o nudo utilizado). Para el verano será suficiente con un body o
ropa fina; mientras que en invierno, sobre la ropa habitual, pondremos un
abrigo por encima del portabebé, un abrigo de porteo o un cobertor (no es
conveniente portear al bebé con su abrigo puesto, ni que tú te pongas el
portabebé por encima de tu abrigo, primero el portabebé y luego la ropa de
abrigo, así si entras a un sitio caluroso y está dormido podrás quitárselo sin
despertarle). Puedes leer este post para saber cómo abrigar a tu bebé cuando vaya en el portabebé o este otro para portear fresquito en verano.
5. Cuéntale lo que vais a hacer
Explícale con cariño lo que vas haciendo, a veces la
incertidumbre y el desconocimiento les hace desconfiar de la situación. Así
sabrá que es algo bueno y que vais a disfrutar de ello.
Esto sobre todo es útil si es un bebé
grande cuando comenzamos a portear. También ayuda que le cantes, le beses, le
acaricies.
6. Mantén la calma y relájate
También
es importante que tú estés tranquil@. Si estás nervios@ tu bebé lo notará y es
posible que se lo contagies.
Y
es normal que si lo notan desconfíen. Si estás tens@ o insegur@ porque no controlas mucho el uso
de tu portabebés, es recomendable practicar antes con un muñeco para
familiarizarte. Eso te dará un poquito de soltura. Y cuando lo intentes con el
bebé por primera vez, te puede ayudar a sentirte más seguro el tener a alguien
al lado que te ayude, ponerte delante de un espejo o el colocarte cerca del
sofá o de la cama.
Estoy
segura de que, aunque te cueste un poco al principio, vas a coger soltura
enseguida y lo vas a hacer muy bien.
7. Muévete y Sal a la calle
El movimiento
calma a los bebés y hará que tu bebé se relaje. Por eso, cuando coloques a tu
bebé en el portabebé, balancéate de un lado para otro como si le estuvieras
meciendo, incluso de arriba abajo como
cuando le intentas calmar o dormir.
Una vez comprobado que el bebé está
bien colocado si sigue quejándose, sal a la calle a dar un paseo (un poco de
aire fresco siempre viene bien) o, si no puedes salir en ese momento, haz las
tareas cotidianas porteándole. Seguramente con el movimiento se tranquilice o
se quede dormido.
8. Descúbrele un poco
Si el bebé está
despierto deja su cabecita descubierta de forma que la tela o el panel de la
mochila le llegue hasta el cuello. Tápale la cabeza sólo cuando se duerma para
darle sujeción en caso de que todavía no tiene control cervical.
Es posible que
si es un bebé de meses, que ya sujeta la cabeza, se agobie si lleva la espalda
muy tapada, puedes dejarle sacar los brazos por fuera.
9. Prueba poco a poco
La mejor manera
de que se acostumbre es probar todos los días
periodos cortos de tiempo. Para bajar a comprar el pan, para ir a buscar
al colegio al herman@ mayor, para dar un paseo corto…
Si está
molesto, le sacamos; si está tranquilo, seguimos un ratito más.
10. Nunca le fuerces
Si has probado
todo tu bebé y no se encuentra a gusto ni consigues tranquilizarle lo mejor es que
le saques. Si no sale bien, no te desanimes. Déjalo para otro momento más
adecuado.
Y si sigue sin “gustarle”…
En este caso,
la recomendación es acudir a una asesora de porteo que pueda ayudarte en tu caso particular
para observar, detectar las causas y ofrecer soluciones.
Estos consejos
pueden ayudarte a que vuestra experiencia con el porteo sea más
satisfactoria, pero puede ser que durante una etapa tu hij@ rechace el
porteo porque tiene otras necesidades (gatear, correr, explorar,…). Respétalas,
si se siente comprendido, volverá a pedir ir en brazos o porteado cuando lo
necesite.
Portear debe de
ser algo positivo y agradable para ti y para tu bebé.
¿Has probado alguno
de estos consejos?
¿Te ha funcionado
algo diferente?
Cuéntanos tu
experiencia, ¡seguro que ayuda a más de una familia!
¡Feliz Porteo!
Si no quieres perderte ningún post ¡suscríbete! o sígueme en Facebook.
Y por supuesto, SI TE GUSTA, ¡COMPARTE!
No hay comentarios:
Publicar un comentario