Al decir que un portabebé es ergonómico, debemos fijarnos en el portabebé en cuestión y en la
postura que adquiere el cuerpo del bebé al ir sentado en él, y no en la marca
comercial.
Pero hacernos con un portabebés ergonómico no es
suficiente, hay que saber usarlo, pues un mal uso de éstos también puede
llevarnos a portear con incomodidad e inseguridad, algo que nunca se debe
producir.
¿Qué es la posición ranita?
Para afirmar que un portabebé es ergonómico la característica principal es que la
postura del bebé sea la posición
ranita. Esta es la postura
fisiológica del bebé que favorece el desarrollo de la articulación de las
caderas y se adapta a
la curvatura natural de su espalda.
Consiste
en llevar al bebé o niño con las piernas abiertas alrededor de 45º con respecto
al eje corporal (90º de apertura total entre las piernas), y las caderas
flexionadas de manera que las rodillas queden a una altura superior que el
culete. Es decir: piernas en “M”, curva de la espalda en “C”.
Para que esta postura sea posible, la tela del asiento del bebé tiene que ser lo suficientemente amplia para ir de corva a corva, es decir, que sotenga su culete y sus piernas hasta la cara interna de las rodillas. Esto
garantiza que la cabeza del fémur queda perfectamente encajada dentro del
acetábulo de la cadera siendo la posición fisiológica, la postura óptima de
porteo, que previene problemas posteriores de esta articulación. Esta técnica
de porteo incluso ayuda a solucionar los casos de displasia leves.
En los
portabebés en los que el niño lleva las piernas estiradas, el peso del bebé
recae sobre la zona genital en vez de sobre su culito, y la espalda adquiere
una postura no fisiológica.
La posición ranita debe darse durante todo el porteo. A veces se
piensa que sólo se debe cumplir durante los primeros meses, pero es necesario SIEMPRE.
Es importante tener en cuenta también la ergonomía del porteador. Que el
portabebé sea cómodo para quien lo lleva es casi tan importante como que sea ergonómico para el bebé. Debe de estar bien ajustado y repartir el peso del bebé de manera uniforme en la espalda del porteador.
Quizás el portabebé que
tenemos no sea ergonómico o quizás no lo estemos usando de la manera correcta, pero
nunca es tarde para aprender. Y para eso estamos aquí, para ayudarnos. Pues
todos alguna vez hemos sido novatos y nos hemos equivocado. Lo importante es no
conformarse con cualquier cosa y buscar buena información.
Si quieres saber un poco más sobre Porteo Ergonómico puedes echar un vistazo al resto de la sección de Porteo del blog. A lo mejor te interesa conocer los beneficios del porteo o si puedes llevar a tu bebé mirando hacia delante.
Y si necesitas ayuda personalizada puedes contactar conmigo en caminare.portalacta@gmail.com.
Si quieres saber un poco más sobre Porteo Ergonómico puedes echar un vistazo al resto de la sección de Porteo del blog. A lo mejor te interesa conocer los beneficios del porteo o si puedes llevar a tu bebé mirando hacia delante.
Y si necesitas ayuda personalizada puedes contactar conmigo en caminare.portalacta@gmail.com.
Tienes toda la razón, hay personas que se habitúan antes al portabebes y otras que no lo hacen después, lo importante es ir bien rectos mientras los llevemos para no sufrir en la espalda, lo demás es práctica y tiempo
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Me ha encantado tu proyecto.
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