Como ya sabéis mi hijo
mediano ha comenzado primaria y este año ya tiene deberes. La carga de
trabajo es mínima: leer 10 minutos todos los días (¡que le encanta!) y hacer
alguna cuenta, copia o escribir algunas palabras. Pero también han comenzado a
estudiar inglés y science y, aunque todavía no tienen que ser capaces de
escribir el vocabulario, deben identificarlo y aprenderlo. Y estudiar inglés a
veces cuesta y no es inmediato, ni siquiera para los padres.
Yo soy una persona
bastante creativa y en nuestra casa nos gusta disfrutar con lo que hacemos (aunque no siempre lo conseguimos) y
para estudiar intentamos ofrecerles recursos para que aprendan de forma
divertida y experimental. Mi marido y yo somos de la opinión de que es mejor aprender jugando. Porque
aprender de memoria es aburrido y, salvo excepciones y cuando no queda más
remedio, acabamos aprendiéndolo para el examen y luego lo olvidamos.
Sin embargo, si lo que estudiamos lo comprendemos, lo
manipulamos, lo experimentamos, es un aprendizaje para toda la vida.
Por eso, hoy quiero
contaros lo que hacemos en nuestra casa para estudiar con los niños de forma atractiva.
Para muchas familias el
recurso por excelencia es Internet. En
Internet podemos encontrar todo lo que necesitamos, un montón de juegos,
aplicaciones y webs que ofrecen estupendos recursos de educación. A los niños
les encanta y a priori les motiva, porque les ofrece gratificaciones de puntos, avance de
niveles y permanentemente les dicen lo bien que lo están haciendo.
Sin embargo, en nuestra casa es un
recurso que usamos muy excepcionalmente con nuestro hijo mayor y con materiales
muy específicos. En nuestra casa no les ofrecermos
pantallas a los niños. Nuestros hijos no usan el móvil, ni el ordenador, no
tenemos tablet y la televisión entre semana casi ni la ven y cuando la ven
durante un tiempo limitado y contenidos específicos a su edad. Intentamos
elegir y cuidar las cosas que ven nuestros hijos y, como nos encanta el cine,
siempre les proponemos ver pelis con las que todos aprendamos algo. Seguramente
os parezcamos de otro planeta viviendo en la era digital, pero estamos
convencidos que no les aporta nada, aunque para que estén tranquilos (más bien hipnotizados) y no molesten es muy cómodo "enchufarles" a la pantalla, sea la que sea. (En otro post intentaré hablar sobre ello,
mientras tanto os recomiendo el libro de Catherine L´Ecuyer “Educar en la realidad”).
A los niños les resulta más estimulante aprender tocando y
manipulando las cosas reales, sintiendo los olores y los sabores de las cosas y
viendo las cosas de verdad en vez de estando delante de una pantalla.
Entonces, ¿cómo hacemos? Les ofrecemos momentos de
juego libre y permitimos su aburrimiento para que desarrollen su imaginación y
creatividad, les ponemos a su disposición materiales y juegos que puedan
manipular, y mucha naturaleza.
Si hay que estudiar
cosas más específicas les intentamos enseñar con experimentos caseros sencillos,
les llevamos a conocer en algún museo relacionado con lo que aprenden en clase o
¡Nos
inventamos juegos!
También decir que en el
mercado hay muchos juegos educativos
que nos permiten estudiar y trabajar ciertos conceptos con los niños, pero son
costosos y no todas las familias pueden permitirse comprarlos. Sin embargo, si
los juegos los elaboramos nosotros en casa, podemos hacer partícipes a los
niños en su elaboración mientras están entretenidos haciendo una manualidad y aprenden los conceptos o vocabulario a medida que van elaborando el material del juego (hacen
los dibujos, escriben las palabras, lo importante no es que quede perfecto,
sino que sea de ellos).
Un recurso que utilizo
mucho y que da “mucho juego” es hacer
TARJETITAS.
Por ejemplo, si estudiamos
los colores, realizamos una tarjeta de cada color. Si no saben leer les decimos el
color y nos tienen que dar la tarjeta correspondiente o podemos buscar objetos
de cada color a modo de gymkhana. Si
saben leer hacemos una tarjeta con el nombre (en español, en inglés o en ambos
idiomas) y tienen que emparejarlas o podemos jugar como si fuera un memory.
Este juego de tarjetas
se puede hacer para aprender formas geométricas, números, vocales o vocabulario
en inglés y hacer el dibujo o poner una foto de la palabra correspondiente.
Si lo que tienen que
practicar son las series podemos hacer dibujitos y el pequeño debe dibujar a
continuación la serie para favorecer su grafomotricidad o podemos usar
pegatinas, ¡que les encantan!.
Un juego que les ha
encantado es una especie de "búsqueda de tesoro".
También lo uso para hacer cuentas.
Haces tarjetitas con lo
que quieras trabajar y las escondes pegadas por toda la casa. Ellos tienen que
encontrarlas. Puedes usar distintas variantes. Que las encuentren todas y que
cuando nos las entreguen nos digan lo que es o pedirles que busquen una tarjeta
en concreto.
Para las cuentas podemos
pegar en la pared o en un armario las sumas o las restas (con números o con
dibujos de las cantidades) y los niños tienen que buscar los números de los
resultados y colocarlos en la que corresponda.
Ahora hemos comenzado a
estudiar las partes del cuerpo humano en inglés, para ello he dibujado en
grande el cuerpo de un niño y mi hijo tenía que colocar notas adhesivas con el
nombre en el lugar correspondiente. Para ello, tenía un tiempo determinado a
modo de concurso y si se le acababa el tiempo poseía el “comodín de mamá”, “el comodín de papá” y el “comodín de P” y el “comodín
de M”. Papá, Mamá y “P” le ayudaban a colocar la tarjeta que eligiera de
las que le quedaban, y “M” le traía la hoja con el vocabulario y tenía unos
segundos para buscar las palabras que le faltaban.
Con esto le ayudamos a
fijarse en cómo se escriben las palabras para que cuando tenga que leerlas por
escrito o ser capaz de escribirlas vaya diferenciándolas y reconociéndolas.
También en este cuerpo humano podemos hacer los dibujos de los órganos o huesos del cuerpo humano y tienen que colocarlos en el lugar correspondiente.
También en este cuerpo humano podemos hacer los dibujos de los órganos o huesos del cuerpo humano y tienen que colocarlos en el lugar correspondiente.
Evidentemente estudiar
así con ellos es más trabajo para los padres y no siempre disponemos de mucho
tiempo, pero creo que merece la pena porque
aprenden, se divierten y pasamos un rato en familia en el que hasta los más
pequeños, que a veces les dejamos de lado para ayudar a los mayores con los
deberes, pueden participar. Y lo bueno es que este material te sirve para otras
veces.
¿A
vosotros qué ideas se os ocurren?
¿Habíais
pensado alguna vez estudiar de esta manera?
¡Creatividad al Poder!
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di que sí, ¡imaginación al poder! y de eso los peque andan sobrados... nosotros también somos muy de enseñarle jugando, además, le motiva un montón :)
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