domingo, 12 de junio de 2016

Proyecto Miriam

El jueves 2 de junio una amiga me invitó a acompañarle a un encuentro mensual del Proyecto Miriam que realizan en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Parla.

El Proyecto Miriam, promovido por el COF (Centro de Orientación a la Familia) de Parla, se basa en el acompañamiento de madres en riesgo de aborto y abandono. Ayuda a madres adolescentes, solas, sin recursos o con problemas familiares (maltratos, abandonos, etc.).

Lo que nos encontramos al llegar allí fueron más de 20 mujeres embarazadas o con sus bebés de diferentes nacionalidades, culturas y religiones (españolas, brasileñas, marroquíes, africanas). Realmente un lugar de acogida, encuentro y acompañamiento de la persona sin hacer distinción.

© CAMINARÉ

Ellas deciden seguir adelante con su maternidad por voluntad propia, pero están solas y desasistidas. Necesitan cariño, esperanza y mucha ayuda.

Estos encuentros se realizan el primer jueves de cada mes. En ellos les proporcionan pañales, ropa de bebé y sobre todo compañía.

Hace año y medio Laura acudió al Proyecto Violeta* por un problema de violencia de género que tuvo con su ex pareja. Cuando se quedó embarazada de su hijo, una compañera del Proyecto Violeta le dijo que fuera con ella al Proyecto Miriam para preguntar si le podían ayudar en su embarazo y cuando naciera su bebé.

© CAMINARÉ
En el Proyecto Miriam conoció a Pablo, el párroco de la iglesia donde se reúnen. “Pablo es una bellísima persona, porque sin conocerte de nada se preocupa muchísimo por ti e intenta ayudarte en todo lo que está en su mano; al igual que el resto de las personas que colaboran allí”. “El otro día llevaba sin ir varios meses y me recibieron como si hubiera vuelto la reina, con los brazos abiertos y muy contentos de que volviera”.

Laura me cuenta que lleva poco tiempo acudiendo al Proyecto Miriam. Me dijo “de lo poco que conozco puedo decir que son bellísimas personas, porque es una gran ayuda poder hablar y desahogarte con alguien. Intentan hacer cosas que nos vengan bien, como, por ejemplo, traer a alguien que nos ayude a dar el pecho (también les recomiendan acudir a Parlacta**), a portear, o simplemente darnos un apoyo emocional para sentirnos mejor con nosotros mismos, que viene muy bien”. “A mi parecer, lo más importante, es la ayuda emocional que te dan. No sólo cuando llegas por primera vez, siempre eres uno más y te sientes ayudado y arropado en cualquier momento. Sabes dónde tienes que ir a buscar ayudar”.

© CAMINARÉ
Alicia (matrona), Leticia (otra amiga) y yo fuimos para acompañarlas, para ofrecerles un poco de nuestro tiempo y también de nuestro saber hacer en maternidad. Lo que más me gusto fue lo contentas y agradecidas que estaban esas mujeres de que estuviéramos allí.

Alicia les dijo que cuando empezó a pensar de qué podía hablarles, al principio cayó en la tentación de contarles todas las cosas beneficiosas que podían hacer para ahorrar: la lactancia materna es el mejor alimento y es gratis, la posibilidad de usar pañales de tela y hacerlos nosotras mismas, etc. Pero se dio cuenta que esas mujeres que tenía delante, tienen el mismo deseo de felicidad y de bien para ellas y para sus hijos que cualquier madre; por eso, no les iba a hablar diferente a ellas que las madres a las que atiende en la consulta.

Muchas veces vivimos absortos en nuestras cosas, en nuestros problemas, y la queja y el peso de la vida nos desbordan. No nos damos cuenta que hay gente mucho más necesitada que nosotros, con una vida llena de drama, pero con el mismo deseo que nosotros de ser felices y de estar acompañados en la vida. Por eso, son necesarios lugares y proyectos como éste que acogen y abrazan a todos, y que a nosotros nos hacen salir de nuestra comodidad aprendiendo a valorar lo que tenemos y poniendo al servicio de los otros un poco de nuestro tiempo y compañía.


«Por favor, no miréis la vida desde el balcón, sino comprometeos, sumergíos en el amplio diálogo social y político» (Papa Francisco en Florencia, 10 noviembre 2015).

Ocuparse del bien de todos en una administración local es un bien en sí mismo, porque significa contribuir a hacer de nuestras ciudades una casa habitable para todos y cada uno (Del manifiesto "La política es un bien", Comunión y Liberación, 4 mayo 2016)


Por eso sólo puedo daros las ¡Gracias!



* El Proyecto Violeta de la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Parla (Madrid), cuyo punto de encuentro es el centro “Dulce Chacón”, es un programa (único en la región y en colaboración con la Comunidad de Madrid) cuyo objetivo es ayudar a mujeres víctimas de malos tratos a recuperar su autonomía.



1 comentario:

  1. Gracias a este post, dos madres del colegio de mis hijos se han interesado en el Proyecto Miriam. Quieren venir conmigo a concerle, y gracias a una iniciativa que han comenzado ha hacer (Cadena de Favores - Madres de Fuencarral) para ayudar a otras madres y familias en sus necesidades concretas, quieren donar ropa de bebé, carros y muchas más cosas que les han llegado a través de esta cadena de favores. Ellas ya colaboran con Red Madre, pero quieren ayudar a otras iniciativas similares. Muchas Gracias por vuestra iniciativa y generosidad.
    Os dejo su blog:
    http://madresdefuencarral.blogspot.com.es/2016/01/asi-nace-nuestro-proyecto.html

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