martes, 12 de abril de 2016

¿Puedo llevar a mi bebé mirando hacia delante?

Cada vez está más de moda el porteo y cada año aparecen nuevas marcas y fabricantes de portabebés. Todos aseguran que sus diseños son ergonómicos, modernos y confortables.
Es muy habitual ver padres porteando a sus bebés mirando hacia fuera, porque piensan que ésta es una posición estupenda para sus hijos que quieren verlo todo. Muchas marcas de mochilas se publicitan con este tipo de imágenes en las que aparecen padres sonrientes con sus hijos colgados de la mochila y mirando hacia el mundo aludiendo que ofrecen un plus, una ventaja. 



Pilar Rubio cuelga a un "bebé" de una puerta.
Foto tomada de El Hormiguero de Antena 3
Pero los portabebés que permiten llevar al bebé cara al mundo no tienen mucho de ergonómicos (aunque algunas marcas insistan en ello), es una posición forzada y antinatural con la que parece que llevamos al bebé colgado de un perchero. 



Si llevar a un bebé colgando de sus genitales en una mochila de este tipo (“colgona”) no es recomendable, transportarlos en esa posición cara al mundo es aún más perjudicial.



¿Por qué evitar llevar a mi bebé mirando hacia el mundo?

Estas son las razones más importantes para no llevar a vuestros hijos mirando hacia fuera en una mochila portabebés:

1. Esta postura fuerza la espalda del bebé y sus genitales.
Como ya os he comentado en otros post, los bebés, de manera natural, tienen su espalda curvada, en forma de “C” (cifosis). Con el paso de los meses, van adquiriendo mayor tonicidad muscular y podrán sujetar la cabeza y ser capaces de sostenerse sentados, gatear y caminar.
Una mochila no ergonómica o “colgona”, no se adapta ni ofrece soporte a la columna del bebé y es imposible colocarle en “posición ranita”. Si le colocamos mirando hacia fuera, su espada es forzada aún más, curvándose indebidamente hacia atrás al intentar mantenerse unido al cuerpo del porteador para no tener la sensación de caerse hacia delante. Todo su peso recae sobre sus genitales, lo que puede causar pinzamientos o entumecimientos de la zona.

¿Os imagináis cuánto tiempo aguantaríais vosotros en esta posición?


2. No da soporte a la cabeza del bebé.
Un bebé que viaja mirando hacia fuera carece de cualquier tipo de soporte que le sostenga la cabeza en caso de necesitarlo. Es cierto que la mayoría de las marcas que venden portabebés que permiten esta posición advierten de que no se deben usar antes de que el bebé tenga control cefálico, pero olvidan que la cabeza del bebé necesita apoyo para descansar y dormir. Un bebé que viaja mirando hacia fuera no puede dormirse sin que le cuelgue la cabeza porque no podrá apoyarla en el pecho de su mamá o papá. 

Pilar Rubio porteando a su hijo. Foto tomada de El Hormiguero de Antena 3

3. Es incómoda para quien lleva la mochila.
Si el niño va mirando hacia fuera, colgando e inclinado hacia delante, modifica el centro de gravedad del porteador. Para tratar de compensar este peso, el porteador tendrá que arquearse hacia atrás, adquiriendo una posición incómoda que sobrecarga la espalda.



4. Los bebés se sobre estimulan.
La referencia visual con los padres es un punto fundamental de la crianza que ayuda a la formación del vínculo y del aprendizaje. Un bebé que es transportado junto a su figura de apego, al alcance de su vista, puede ir descubriendo el mundo desde su altura, al mismo tiempo que permanece en constante contacto. Ante estímulos que le inquieten, mirará a su padre o su madre para ver cuál es su respuesta e irá procesando esa información desde la seguridad que ellos le trasmiten. Un bebé que viaja mirando hacia fuera y no puede ver a sus padres, se siente solo y no tiene capacidad para expresarlo; y podría desarrollar estrés y/o un comportamiento hiperactivo.


Pero, mi bebé es muy curioso, ¡quiere verlo todo!
¿Cómo evitar llevar a su bebé cara al mundo y que pueda satisfacer su curiosidad pero respetando su desarrollo?


Es un mito que un bebé no vea nada en una mochila ergonómica. Un niño que quiere ver lo que pasa a su alrededor puede hacerlo perfectamente por los lados cuando va pegado al pecho de sus padres, pues puede girar la cabeza y sacar los brazos. Pero también existen otras posiciones en las que se les puede llevar cuando entran en esta etapa: colocado sobre la cadera del porteador o en la espalda.

© CAMINARÉ
Porteo a la cadera con bandolera. Porteo a la espalda con mochila evolutiva.

Si en alguna ocasión lo habéis hecho mal, ¡no os preocupéis!. Todos nos equivocamos a veces. Lo importante es buscar información adecuada y rectificar, que es de sabios.
Hasta a los famosos les confunden las modas. 


Elsa Pataky y su marido con sus hijos.
A la izquierda porteando con "colgona" cara al mundo. A la derecha porteando con mochila ergonómica.


Y tú, ¿te animas a probar otras posturas?







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